miércoles, octubre 18, 2006
MaGiA
....se levantó volando, se duchó, se vistió, , salió de su nido un suspiro, la primavera a su lado, los árboles de testigos, voló hasta el colegio, la primavera se educa , (no vaya a ser una primavera desinformada), corrió al metro, saltó los cuarenta y ocho peldaños de la escalera, se metió al vagón, (no podría decir que entró), la gente se apretaba y todos se desconocían, entonces, cual maga prodigiosa y en ausencia de sombrero abrió su bolso negro, sacó un libro mágico y voló a Japón ,el tiempo se detuvo mientras las estaciones se sucedían una a otra en un espacio desconocido ....
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15 comentarios:
Leer el post con la musica queda muuuy bien! Lo haces mas... novelesco. A veces quisiera ser maga.
Escribis muy lindo Lis. Que suerte que estas entre los bloggers.
Besos.
Tiene alguna lejana similitud con esto:
Aglomerados
En algún lugar deben conversar todas ellas.
Yo estoy casi segura que es en la esquina que habla.
Hay en Buenos Aires una esquina en la que los vientos y las estaciones se encuentran a dialogar, cuando pasas por ella, no sabés si es invierno, verano u otoño.
Siempre es conveniente llevar saco.
beso
una aventura para empezar a olvidar.
Hermoso! Sólo los libros y la música te permiten viajar sin documentos
Yo Yo Ma, el japonés si que sabe de chelo y con Piazzolla de autor...sublime.
Recomiendo Yo Yo Ma y Bobby Mc Ferrin, dos capos
Me enamoré de tu texto, me hiciste sentir la protágonica...y coincidimos con Piazzolla.
Un abrazo...
PD..quise decir protagonista.
Volar, andar, perseguir, todo envuelto en esa especie de magia que nos hace dar cuenta que estamos vivos, que seguimos vivos.
Te mando un beso lleno de magia
Quedó bien bonito.
Música...
texto...
magia...
mágico este texto..
hermosísimo..
Un beso
"quando ouvi Salif Keita, dancei..."
Me encantó respirar este viento, saludos.
La primavera se educa... qué bella idea...
Delicioso post, bello blog, interesantes imágenes...
Pasate por casa cuando quieras!
A.-
I don't read Spanish, neither write. But I want to tell you that me too I adore Saramago...
Como te dije, lo de las nubes aquí no pasa, pero con el tiempo -el que marca las horas- me sucedió lo contrario que a ti.
En mi caso conducía yo, así que difícilmente podía abrir un libro mágico para volar a Japón, pero nada más salir dijeron por la radio que la boda de una chica que debía celebrarse un domingo por la tarde, se convirtió en su entierro, y a esa tarde los invitados a la boda asistieron, pero al funeral. A partir de ahí comencé a pensar en un cuento en el que sucediera eso. No lo vas a creer: a los cinco minutos había llegado a mi destino, cuando habitualmente empleo hora y media. Como ves, se aceleró el tiempo y en cinco minutos pasaron noventa.
¡Cosas del Einstein!
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