"Seguro que los diarios no lo preguntarán, los árboles serán acaso solidarios?" Mario Benedetti
El impulso irresistible de abrazar a los árboles le persiguió durante toda su vida, condenada a la ciudad sufría períodos de angustia ante tanta ausencia. A veces se la veía abrazada a algunos árboles , de los cuales , algún inquieto transeúnte, en el más solidario de los casos intentaba despegarla, en otros pensaban que era un juego de cámara oculta o parte de las pruebas de un reality.
Y así un día no resistió más tanta ausencia, tanto gris, se abrazó entonces a un árbol de la Plaza de la Constitución, ajena al ruido, a las manifestaciones que allí se desarrollaban, a la policia que trató infructuosamente de sacarla...se fue volviendo una con el árbol hasta que recuperó sus raíces
6 comentarios:
A mi me tienta mas hablar.
hablemos tonz
Yo solo me limito a leer y disfrutar. Es muy lindo lo que escribis, Lis. Entiendo esto de las raices. Yo tengo mis raices en un lugar que no existe.
Besos
Y entonces es verdad que "los árboles mueren de pie".
Finalmente sus vidas están escritas en sus propias hojas.
Te mando un beso (el primero ya que es la primera vez que vengo por acá) y no sigo porque no quiero irme por las ramas...
mi querida Flor, quizás las raíces vayan contigo donde quiera que estés,
gasper, "los árboles mueren de pie", que duda cabe? si no preguntémosle a la "abuela" generosa, clara, llena de amor y también dolor, gracias por tu visita!
cariños,
no comprendía, cuando mencionaban que algo era "demasiado" bello...hoy lo comprendo, ese escrito es demasiado bello.
yo toco los árboles, es mi necesidad, no los he abrazado, quizás por pudor, los toco con mis palmas abiertas y siento paz , serenidad y se me quedan , la paz y la serenidad.
saludos,
Iris
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